El viernes 19, se celebró en Fitur el día de Aragón. En su acto institucional, que reúne a los representantes del sector turístico de la Comunidad, tuvo lugar la representación de uno de los actos principales realizados en las Alfonsadas (declaradas Fiesta de Interés Turístico de Aragón en 2012): la entrega de llaves al rey Alfonso I ‘El Batallador’. Tras finalizar dicha representación, la reina Doña Urraca hizo entrega de la medalla de las Alfonsadas al presidente de Aragón, Javier Lambán.
Por otro lado, las Alfonsadas han sido la única representación española incluida en la promoción de la Confederación Europea de Fiestas, lo que permitirá que la fiesta bilbilitana sea difundida a nivel europeo.
Las Alfonsadas conmemora la batalla que libró el rey Alfonso I “El Batallador” en 1120 para reconquistar la ciudad de Calatayud que estaba en manos de los árabes.
Para esta batalla, el Rey contó con la ayuda de su cuñado Guillermo IX de Poitiers, Duque de Aquitania, y de caballeros del Midi, del Sur de Francia, navarros, aragoneses y de hombres de Vizcaya y Álava.
Alfonso I, tras conquistar Zaragoza en 1118, decidió liberar Calatayud de manos almorávides. En avanzadilla envió a un emisario con la intención de pactar la rendición total de la ciudad. Tras la negación del emperador Alí Ben Yusuf, decidió sitiar la ciudad en 1119. Sin embargo, el emperador almorávide envió un ejército para intentar frenar el avance de las tropas cristianas, dando lugar a la batalla de Cutanda, al sureste de Calatayud, el 17 de junio de 1120, que acabó con un exitoso triunfo del bando cristiano. El rey Alfonso recibió el 24 de junio de 1120 las ciudades de Calatayud y Daroca y los valles del Jalón y del Jiloca, abriendo paso a Valencia.
Para elevar la población cristiana en Calatayud, Alfonso I confirió unos fueros a la ciudad que favorecían la migración de pobladores de otras regiones. Los fueros eran un conjunto de normas, derechos y privilegios otorgados por el rey.
La ciudad de Calatayud mantuvo su hegemonía al constituirse la “Comunidad de Calatayud” que perduró hasta el siglo XIX. Durante la Baja Edad Media, Calatayud fue la segunda ciudad de Aragón, celebrándose en ella las Cortes en la iglesia de San Pedro de los francos. A mediados del siglo XIX, Calatayud fue capital de su provincia, que abarcaba hasta la ciudad de Medinaceli.
¡Enhorabuena! Siempre es una gran iniciativa promocionar nuestra historia.
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Enhorabuena a los integrantes de Aragón por esa gran publicidad que ha llegado a numerosos lugares.
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